13 de agosto de 2009

The non-love story (La historia de no-amor) -Capítulo 4: ¿Qué ganas cuando pierdes?

Algunos dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Otros dicen que cuando cosas buenas te pasan hay que aprovecharlas y disfrutarlas; pero cuando cosas malas te pasan, tienes que tomarlas como experiencia y aprender de las mismas.

Entonces, si perder es considerado como algo "malo", ganaríamos experiencia cada vez que perdamos. Ahora, ¿es "perder la virginidad" algo "malo"? Y si lo fuera, ¿qué se gana una vez que la pierdes?

Experiencia sexual.

Sí, puede ser. Pero honestamente, no creo que el perder la virginidad sea algo malo, sobretodo si es una decisión propia y especialmente si eres lo suficiente maduro/a para permitirte tomar esa decisión.

De alguna manera sucede algo similar con las tan famosas primeras veces: los primeros pasos, la primera vez que andas en bicicleta, los primeros días de clases, los primeros amores... ganas algo, pierdes algo... Pero las primeras veces no siempre son tan fáciles, por lo general están llenas de momentos vergonzosos y de torpezas.

Sin embargo, Rebeca está consciente de esto último y sabe que su primera experiencia sexual tiene que ser de lo mejor, sobretodo al tener aquella bestia sexy con amplia trayectoria en el terreno: Santiago.

Aquí conviene dar otro detalle de Rebeca que está extremadamente ligado a Santiago, y es que Rebeca trabaja en una escuela... y tiene que usar uniforme... y adivinen ¿quién tiene una fijación con los uniformes?

Es así como ahora Rebeca posee un arma infalible para ser ella quien seduzca a Santiago (y a cualquier hombre). ¡¿Qué mejor que permitirle a un hombre realizar una típica fantasía sexual?!

Rebeca entonces da sus primeros pasos camino a la desfloración nada más y nada menos que en la universidad en la que estudia, lugar donde se encuentra con Santiago y se escabullen a una ubicación que preferimos no revelar, al igual que el nombre de la institución y bueno, finalmente, es ahí donde Rebeca tiene un primer acercamiento al sexo con un hombre...

Pero digamos que ese primer acercamiento no fue del todo exitoso, no porque haya sido malo, sino porque no se pudo concretar el hecho al 100%. De la misma manera hubo un par de encuentros parecidos en la universidad, con uniforme y todo incluido.

¡Pero el asunto seguía sin concretarse! Hasta que un sábado 5 de enero, Rebeca y Santiago van a un hotel, telo, motel, albergue transitorio, como decidan llamarlo... (el concepto es el mismo) y finalmente pasa lo que tiene que pasar. Rebeca alcanza su objetivo y lo hace como ella quiere.

Ahora, si aplicamos aquella teoría inicial de "perder es ganar" a la situación que vive Rebeca, podríamos decir que ella tuvo una GRAN ganancia de experiencia.

12 de agosto de 2009

"the non-love story". (la historia de no-amor) -Capítulo 3: El idiota llamado Santiago.

Hay otra cosa que deben saber sobre Rebeca. Ella es una chica de buena familia, educada en colegios privados, políglota (de hecho la conocí aprendiendo francés), de gustos refinados, entre otros "lujos" o "bendiciones", de los que ha tenido la oportunidad de gozar.

El tema con todo aquello es que al pasar prácticamente toda su vida en instituciones privadas, Rebeca tiene un círculo social con ciertas ideologías de vida que no todos solemos compartir, al menos no en su totalidad.

Ideologías como por ejemplo "vivir al norte es mejor que vivir al sur" o "solo viajo en auto o taxi, no en colectivo", entre otras, que dentro de un círculo social son más que bien aceptadas, sino que hasta pueden considerarse como "reglas" de vida.

Pero el punto no es desarrollar un análisis socio-cultural de Rebeca y sus amistades, ni mucho menos criticar su estilo de vida. El punto viene cuando Rebeca conoce a un chico, ¿o debería decir un hombre?, del sur de la ciudad llamado Santiago.

Santiago no es un chico cualquiera. Él es bien conocido por uno de los grupos de amigas de Rebeca (las amigas del trabajo), pero que lo conozcan, no quiere decir que lo respeten. Santiago tiene la fama de ser como un "picaflor", nunca se enamora, ama el sexo casual, si alguna mujer lo "engancha" ni se preocupa por ser fiel, él solo va de una en una esparciendo su "amor"...

No vamos a decir que aquello sea bueno o malo, solo digamos que esas "cualidades" no son bien vistas ante mucha gente, en especial ante los ojos de Rebeca y sus amigas del trabajo.

Pero ante los ojos de Rebeca las cosas son distintas, ni bien ella conoce a Santiago pasa algo en ella: la atracción es inevitable y no hay nada que pueda apartar sus ojos del irresistible cuerpo de aquel chico-hombre.

Por cierto, aquello de "chico-hombre" es porque si bien Santiago podría ser considerado como un hombre de 30 años, es más considerado como un chico, gracias a su inmadurez mental, incapacidad de mantener un compromiso, comportamiento que muchas veces raya en lo infantil, etc.

Entonces podríamos definir a Santiago como todo aquello que es despreciado por gran parte del círculo social de Rebeca, es como el anticristo para los católicos o como el Guasón para Batman.

Pero, ¿qué pasa cuando las hormonas y el cuerpo de una joven como Rebeca reaccionan indescriptiblemente ante la presencia de alguien como Santiago?

Y bueno, pasa lo inevitable, Rebeca se deja seducir por Santiago, quien por cierto no es muy sutil ni tiene la más minima idea de cómo tratar a una mujer, a pesar de su experiencia sexual.

Es así como Rebeca sin saber qué hacer, acude a una de sus amigas que no tiene nada que ver con su círculo social más frecuente (yo), comenta su situación y trata de hallar una solución a su dilema.

Evidentemente, yo que trato de no darle bola a eso del "qué dirán" y tengo ideologías distintas a las del grupo social de Rebeca, tiendo a ser lo más sincera y analítica que pueda ser en este tipo de situaciones en las que una amistad acude a mi en busca de consejo o ayuda. De manera que Rebeca se lleva de aquella ayuda una nueva perspectiva que plantearemos en una interrogante: "¿Y qué pasa si lo intento, si hago cosas con él, pero no me involucro sentimentalmente, tal como él lo hace con todas las mujeres con las que anda?".

Rebeca, ahora con 24 años, está más que determinada a alcanzar su meta y ya sabe con quién hacerlo.

10 de agosto de 2009

"the non-love story". (la historia de no-amor) - Capítulo 2: El viaje a la capital.

Hay cosas que suceden cuando uno menos lo espera. Como por ejemplo, que te vayas de viaje con un par de amigas y sin esperarlo conozcas un par de chicos lindos y divertidos, diferentes a todos los chicos que hayas conocido hasta ese momento.

Pues es justamente aquello lo que le sucede a Rebeca, quien un día viaja a la capital del país con un par de amigas y conocen un par de chicos, de los cuales hay uno con el que la química aparece de repente. Y es aquel chico, con quien en medio de tragos, fiesta, baile, ruido, risas y más tragos, Rebeca tiene su primer beso.

Por ahora vamos a conocer a este chico como "El Capitalino". Es así entonces como Rebeca tiene su primer fin de semana lleno de besos y empieza a experimentar sus primeras sensaciones "hot".

Es lindo recordar las primeras veces, sobretodo cuando esas primeras veces han sido realmente buenas...
Pero lo bueno se termina y Rebeca tiene que volver a su ciudad, que no es la capital, pero es una ciudad muy popular y linda. (Hay que hablar bien de donde uno viene).

Estas primeras experiencias con el Capitalino son un gran avance en la vida de Rebeca y un gran aporte en su proceso de cambio. De manera que Rebeca vuelve a su ciudad, pero con mucha más confianza y seguridad que antes, preparada para cumplir sus 24 años y lista para alcanzar su meta.

9 de agosto de 2009

The non-love story. (La historia de no-amor) -Capítulo 1: El cambio.

"Quedará siempre en la intriga si hubieramos funcionado o no. Talvez el tiempo nos hará regresar"
-Rebeca.


-Capítulo 1: El cambio.

Esta es la historia de mi amiga Rebeca, una joven de veintitrés años que un día cansada de todo (look, sobrepeso, falta de novio -y sexo-, etc.) decide hacer un cambio radical en su vida.

Rebeca empieza un cambio en su manera de alimentarse, vestir y comportarse en general. Lo primero es una dieta muy estricta que la hará verse regia y más hermosa. Lo segundo es usar ropa de marca, muy linda y a la moda. Lo tercero es empezar a dejar notar su lado sexy y a veces (solo a veces) sacar la "bitch" que toda mujer lleva dentro de sí.

Además de esto, Rebeca se propone una meta: perder su virginidad, experimentar y pasarlo genial antes de cumplir los veinticinco.

Claro que todas las cosas tienen un proceso y a medida que pasa el tiempo Rebeca se transforma: va perdiendo peso y empieza a ir al gimnasio para tonificar sus músculos. Al cabo de unos meses, Rebeca empieza a lucir como lo deseaba.

Una vez lograda la meta del físico, Rebeca se da su merecido cambio de look en la peluquería, nada de tinturarse el cabello, solamente un corte distinto que resalte su nueva apariencia así mismo con la ropa linda y a la moda, lo cual se podría considerar como un premio a tanto sacrificio.

Ahora que estas dos primeras etapas del cambio empiezan a ser notorias, Rebeca siente que es hora de dejar de ser aquella niña buena que todos conocen y empezar a explorar su feminidad, empezar a ser mujer. Pero claro, eso no puede suceder de un día para otro ni mucho menos sin tener con quién experimentarlo...

En este punto es importante remarcar que Rebeca es virgen. Sí, virgen a los 23 años de edad. Es algo poco común en estos días en donde cada vez las chicas dejan de serlo a más temprana edad, sin embargo ese es el caso de Rebeca.

Hay otra cosa que también vale la pena mencionar de Rebeca, y es que además de ser virgen, tampoco ha tenido novio y aunque usted no lo crea, Rebeca no ha tenido su primer beso aún.

24 de julio de 2009

"mom, what does love mean???"

Hoy caminaba de regreso a casa y pensaba en el futuro, para ser más específica, pensaba en cuando tenga un hijo o hija y para ser más precisa aún, pensaba en el momento en que aquel pequeño ser esté en su plena etapa de curiosidad y ganas de saber el porqué de todo y los significados de todas las cosas.

¿No les ha pasado que un niño les pregunte cosas que uno nunca se ha puesto a reparar?

En fin, mi mente seguía divagando en imágenes borrosas de un pequeño ser indefinido que me preguntaba "¿Qué es el amor?".

Pregunta que me hizo volver a la realidad y pensar mi situación actual. Situación en la que me encuentro "enamorada". Y está entre comillas no porque sea falso, sino por realzar la palabra como tal.

Y pensé ¿qué mierda es el amor?, antes no creía en el amor, pero ahora amo a alguien. ¿Será posible hacer algo y no saber qué es eso que haces, o sentir algo que no sabes qué es? (Disculpen la confusión, pero creo que ni yo estoy entendiendo esto...)

Seguí en mis pensamientos y volví a la preguntita en cuestión; lo primero que imaginé respondiendo a mi hijo/a era: "el amor es un... sentimiento".

Y ahí me quedé, sin más respuestas. Sin más que decir, no tenía la menor idea de qué seguir diciendo. Menos mal y fue mi imaginación y no tuve que darle tan escueta respuesta a mi hijo/a. De todas formas no celebro el hecho de tener tantas dudas. Sin embargo me gusta saber que tengo tiempo para descubrir el verdadero significado de ello y como siempre lo he pensado: no creo que conozca el verdadero amor hasta que tenga un hijo/a.

Si alguien tiene idea de lo que es el amor, por favor postee un comentario porque me interesa la opinión de los demás. :)

Love,

Sophie.

22 de julio de 2009

je ♥ fr

Amo el acento francés.

Pero amo más escuchar a un hombre francés hablar español... tiene un acento tan... sensual.

Me resulta muy atractiva esa lengua... la francesa.

Es extraño, un día en mis clases de francés (hace varios años, ya) descubrí la razón de ser del nombre del famoso "beso francés", así que aprovechen que lo comparto, porque les puede ser útil en algún momento que vayan por ahí en plan de conquista.

Pues un día en una de las tan lindas clases de francés, mi hermosa profesora (sí, es hermosa) nos enseñana cómo pronunciar bien ciertas palabras, sílabas, vocales... en fin, era una clase 100% dedicada a la fonética francesa.

En esa clase aprendí que para pronunciar correctamente la "u" en francés hay que ubicar la lengua y mover los labios de una manera muy particular, de la misma manera cuando tienes que pronunciar una palabra que contenga la letra "e" sola en una sílaba o cuando tienes que pronunciar el conjunto de vocales "oeu"... entre otras.

En ese momento mi mente era mucho menos pervertida y yo muchísimo menos experimentada (en varios aspectos de la vida).

Es así como el tiempo pasó. Y pasaron varios años. Y el recuerdo quedó almacenado en algún lugar de mi memoria.

Hasta que hace un par de años ya, estaba en una de esas reuniones mágicas, llenas de gente de varios países, en los que se reúne la gente y conversan y beben y vuelven a beber, cual villancico navideño.

Y pues resulta que en aquella reunión, estaba con un chico lindo, chico que al hablar conmigo descubría que estaba con una persona trilingüe y que no se avergüenza al hablar de sexo y que no teme ser ella misma.

En fin, en tantos ir y venir de un tema a otro, se volvió al tema de los idiomas y al tema del francés, fue entonces que yo empecé a hablar con tanta pasión de la fonética. Sí. La fonética francesa.

Entonces el chico me preguntó por qué mi fijación en la fonética. Y le respondí con ejemplos, ahí fue cuando realmente descubrí que esa conversación podía dar pie a algo más.
Y así fue.

Entonces los ejemplos fueron cada vez más gráficos y las bocas fueron acercándose cada vez más.

Nació un genuino beso francés.

Lo que después pasó con el chico lindo no llegó nunca a ser una "relación formal", pero se puede decir que de ahí quedó uno de esos contactos que aparecen cuando más los necesitas con solo hacer una llamadita... ;)

Espero les sirva de algo esta pequeña experiencia, especialmente que sepan emplear esa pequeña y a veces útil técnica para ligar, jeje...

Kiss,

Sophie F.

5 de julio de 2009

7.5 Cuadras de surrealismo.

Ayer me pasó algo muy extraño. Salí de la

estación del metro o subte más cercano a casa

(7.5 cuadras) y me empecé a sentir muy paranóica,

me sentía perseguida y observada.

Era como lo que me han dicho muchos que alguna

vez fumaron marihuana y se pusieron así, la

verdad yo las pocas veces que fumé no me puse

paranoica, sin embargo hay muchos que me dijeron

que se empezaron a sentir muy paranoicos y que

todos los observaban, etc...

En fin, caminé y caminé, en cada cuadra había

personajes diferentes y todos tenían actitudes

distintas hacia mi. LLegué al punto de sentirme

bicho raro, en algún momento pensé que tenía mal

la ropa o que tenía el cierre del pantalón abajo.

Traté de mirarme en cuanto reflejo pude, traté de

saber que tenía de mal en mi. No encontré nada

malo. Empecé a sentirme mareada y creo que por

ratos veía las cosas distorsionadas.

Solo sabía que el surrealismo que mi mente

estaba causando terminaría cuando llegue a casa.

Pensé que me pusieron algún tipo de droga rara

mientras viajaba, pensé que me querían robar,

pensé un montón de cosas y creo que ponía caras

raras al pensarlo, ya al faltar dos cuadras para

llegar a casa, me di cuenta de que estaba

haciendo pucheros (jaja), que por cierto a mi

novio le gusta como me veo cuando los hago y

justo cuando pensaba eso pasa un tipo lindo y me

dice "hola hermosa!". Recordé mi posteo anterior

y pensé que era irónico porque no estaba tan linda y

tampoco me sentía sexy.

¿Será esa época del mes en la que las feromonas

actúan y los hombres reaccionan a ellas?

No lo sé.

En fin, pude llegar a casa sin evitar darme

cuenta de toda la gente que me miraba por la

calle. Cuando finalmente logré verme al espejo en

el lobby de mi edificio fui feliz al ver que no

tenía nada malo, mi ropa estaba bien y no tenía

el cierre abajo (jajaja).

Me di cuenta de que a veces puedo ser muy

insegura... y eso no me gusta.

Peace!